jueves, 11 de octubre de 2012





A qué llamamos calidad total en la educación, cuáles serían sus dimensiones. Quién o quiénes son responsables de esta virtud.
Considerada la Educación como un proceso globalizador al servicio del desarrollo integral y armónico de la personalidad del los alumnos, nos proponemos emprender, en el ámbito escolar, una acción pedagógica que atienda, de forma equilibrada las cinco dimensiones básicas que intervienen en la formación de la personalidad:
a) Dimensión intelectual
                                               b) Dimensión afectiva
                                               c) Dimensión social
                                               e) Dimensión corporal
       f) Dimensión ético-religiosa
Todo ello, por nuestra convicción y por nuestro Carácter Propio, desde la
concepción global y personal, cristiana y trascendente.
Exponemos a continuación la concreción o explicitación detallada de cómo
entendemos, como Comunidad Educativa, los fines que hemos de perseguir y
programar en el desarrollo de cada una de las dimensiones de la personalidad
anteriormente mencionada.

DIMENSIÓN INTELECTUAL

Entendemos la educación intelectual como el proceso formativo e intencional que pretende la adquisición y asimilación crítica de la cultura en una búsqueda constante de la Verdad. Esto permitirá a nuestros alumnos afrontar nuevas situaciones existenciales que la vida les ofrece, con criterios estables de interpretación y acción.
Este desarrollo intelectual, esencial para la vida, lo concebimos en una doble vertiente.
Ámbito del propio desarrollo intelectual, es decir, de cara a la integración comprensiva, activa y dinamizadora de los alumnos/as en el mundo y en la realidad que les rodea.
Ámbito de la "madurez vocacional", de cara al ejercicio responsable de la profesión que los alumnos/as elijan para el futuro.
Todo ello en un diálogo fe-cultura.
Potenciamos el aprendizaje de técnicas de estudio y de trabajo en orden a una formación intelectual seria y exigente.
Pretendemos un aprendizaje significativo que:
ü  Motive la observación y la búsqueda de la verdad.

ü  Capacite a los alumnos/as para comprender e interpretar la realidad,     
           valorarla, tomar opciones e intervenir en ella humana y solidariamente.
ü  Procure que las propuestas de aprendizaje respondan a los intereses de los  
           alumnos y tengan conexión con sus experiencias personales.
ü  Asegure que lo aprendido sea práctico y operativo.

ü  Fomentamos el desarrollo de las capacidades y destrezas de observar,    
           comprender, analizar, sintetizar y evaluar.
ü  Pretendemos que lleguen a ser capaces de resolver cuestiones y situaciones cada vez más complejas, modificando progresivamente sus estructuras intelectuales y ayudándoles a conseguir una autonomía progresiva en cada etapa escolar.

ü  Fomentamos las aptitudes intelectuales y el crecimiento de todas aquellas capacidades que preparan a los alumnos/as para el acceso al saber a lo largo de toda la vida.

ü  Intentamos formar y hacer crecer el pensamiento creativo, abierto y divergente.


ü  Orientamos el trabajo del Colegio hacia la toma de conciencia de que todos necesitamos una educación permanente y que lo que importa es "aprender a aprender", en una actitud de renovación y búsqueda constante.

ü  Motivamos a nuestros alumnos/as en sus estudios, no tanto por la calificación cuanto por el auto convencimiento de que su trabajo, para ellos y para la sociedad, consiste en formarse y en desarrollar todas sus capacidades, y procuramos educar a los padres en este mismo sentido.


ü  Animamos a los alumnos para que sean agentes de su formación, vayan asumiendo las responsabilidades propias de su edad y sean lúcidos en la evaluación de sus actividades y acciones.

ü  Deseamos promover el desarrollo y la madurez vocacionales de los alumnos, a través de un proceso tendente a potenciar el conocimiento de sí mismos y del entorno socio-laboral, que lleve a la autonomía y al compromiso personal y social.

DIMENSIÓN AFECTIVA
La afectividad es la base a partir de la que se forman las relaciones interpersonales y todos los lazos que unen a las personas con su medio.
Se fundamenta en:
ü  Necesidad de seguridad afectiva: amar y ser amado.

ü  Necesidad de sentirse útil: convencimiento del propio valer.


ü  Necesidad de comprender, encontrar el sentido a la propia vida, a las cosas y a uno mismo.

Entendemos la educación afectiva como el desarrollo de los sentimientos, emociones y relaciones interpersonales de un individuo, por medio de valores, actitudes y normas cristianas, apoyándonos en nuestra pedagogía basada en la cooperación, la comprensión y el respeto al otro.


ü  Potenciamos el conocimiento de la propia persona cualidades y limitaciones, su aceptación como tal y la superación personal:

ü  Favoreciendo el diálogo entre lo que creemos, sabemos y vivimos: intentando que, progresivamente, se vaya dando una transformación de los conocimientos en valores y de éstos en actitudes y comportamientos.

ü  Valorando el trabajo como medio necesario para su crecimiento personal.
Trabajamos para lograr una actitud de solidaridad traducida en la aportación del propio trabajo y del esfuerzo personal, con generosidad y espíritu de servicio para con los que tienen menos posibilidades, mediante:
ü  Una actitud de acogida a todos, con una entrega generosa.

ü  La disposición de servicio constante realizado con sencillez y alegría.

ü  Procuramos integrar Familia y Colegio, de manera que haya unidad de criterios y auténtica colaboración conscientes de que los padres son los auténticos educadores.

ü  Pretendemos una actitud de respeto hacia las características de otras personas, sin discriminación ni rechazo sobre la base del sexo, raza o cualquier otro rasgo diferenciador.


ü  Valoramos y potenciamos el correcto desarrollo psicosexual del alumno/a como manifestación afectiva de la búsqueda madura y responsable del otro y cuyo fin último sea la plena auto realización y la felicidad del compartir.

DIMENSIÓN SOCIAL

Entendemos la educación social como la tarea de formar personas sinceras, abiertas, críticas y comprometidas en la continua transformación de la sociedad para que consigan cada día un nivel más alto de igualdad, justicia, libertad y paz.
Por tanto:
ü  Fomentamos la comunicación con los demás y la expresión de sus propias convicciones y experiencias, a través del diálogo, con respeto y buenos modales.

ü  Estimulamos la comprensión y la tolerancia hacia los demás, para convivir en una sociedad democrática, más justa y solidaria, despertando la conciencia de nuestros alumnos/as, para que cada uno, según sus posibilidades, se comprometa en acciones que traten de transformar la sociedad conduciéndola a niveles más altos de justicia, libertad y paz.

ü  Potenciamos el trabajo en equipo y la participación como medios para colaborar y solidarizarse.


ü  Promovemos su preparación humana y profesional para que puedan aportar los frutos de su propio trabajo y adopten una actitud crítica, decidida y valiente en la sociedad.

ü  Potenciamos su inserción social como agentes de transformación para mejorar el entorno en que viven, sensibilizándolos ante situaciones y problemas nacionales e internacionales.


ü  Potenciamos el respeto a la naturaleza y al medio ambiente, alertando de la amenaza que supone su deterioro y empobrecimiento, educando en su cuidado y preservación.

ü  Formamos para interpretar con sentido crítico y comprometido hechos de la vida cultural, social, política y religiosa, con un conocimiento objetivo de la realidad social y de los hechos y criterios que la configuran: consumo, modas, presiones de grupo.




DIMENSIÓN CORPORAL

Entendemos la educación corporal como el proceso para lograr el equilibrado desarrollo corporal del niño como ser singular, atendiendo a todos los aspectos: psicomotricidad, educación sexual y educación para la salud.
Para la realización de esta labor:
ü  Inculcamos el amor a la vida en todas sus manifestaciones, ayudándoles a valorar su propio cuerpo como una forma creadora y solidaria de estar en el mundo.

ü  Potenciamos el conocimiento, aceptación, estima y superación de sí mismo.


ü  Fomentamos la adquisición progresiva de hábitos relacionados con el bienestar corporal y la seguridad personal, la higiene, alimentación adecuada y el fortalecimiento de la salud.

ü  Favorecemos la educación psicomotriz y la propia imagen corporal de manera que el alumno/a adquiera un dominio suficiente del cuerpo, del espacio y tiempo, condiciones indispensables para el desarrollo personal e intelectual.

ü  Promovemos la práctica del deporte, el ejercicio físico y la expresión corporal como actividades formativas que conducen al dominio del cuerpo, a la intercomunicación y al cultivo de la salud física y psíquica.


ü  Procuramos una adecuada educación sexual, adaptada a su proceso evolutivo e integrada en todas las dimensiones de la persona.
ü  Optamos por educar para una vida sana y feliz, compatible con las     
           limitaciones corporales y aún con la misma enfermedad.
ü  Potenciamos las actividades formativas en el tiempo libre y de ocio.

ü  Fomentamos y valoramos la belleza y armonía corporal como obra   
           creadora de Dios.
 A qué llamamos calidad total en la educación, cuáles serían sus dimensiones. Quién o quiénes son responsables de esta virtud.
Entendemos por dimensión ético-religiosa el proceso formativo e intencional que pretende la adquisición de un sistema de valores dentro de una concepción cristiana tal y como nos la presenta el Evangelio.
Para eso:
ü  Potenciamos la dimensión trascendente que le abre a la realidad de Dios.

ü  Promovemos la formación integral de los alumnos/as, de acuerdo con la concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.

ü  Anunciamos el mensaje de Jesús y potenciamos actitudes y experiencias que lo hagan cercano y vivencial, conectando la fe con el compromiso diario. Procurando educar cristianos que sepan dar respuesta de su esperanza, participando activamente en la pastoral de la Iglesia local y universal.

ü  Formamos para el discernimiento moral y promovemos la autonomía de la conciencia personal en nuestros educandos, para que lleguen a ser dueños de si mismos y valoren las situaciones y acontecimientos en que viven.

ü  Fomentamos actitudes positivas ante los demás y ante la vida, en especial, la valoración, el respeto, la confianza, y rechazamos toda situación negativa: marginación, injusticia...


Ayudamos a descubrir y valorar críticamente el sentido del trabajo, la exigencia personal, actitudes y normas, tomando conciencia de la responsabilidad que dimana del hecho de pertenecer a un grupo. Orientamos la vida del alumno/a para que asuma, en libertad y responsabilidad, el compromiso de trabajar en la transformación y mejora de la sociedad.
Presentamos la educación evangélica como oferta alternativa, respetando a la vez la libertad de todos.
Respetamos el hecho religioso de otras creencias y la acción del Espíritu en ellas.

Quién o quiénes son responsables de esta virtud.

El educador es  el responsable de esa virtud ya que es un orientador en los
establecimientos educativos, de un proceso de formación, enseñanza y
aprendizaje de los educandos, acorde con las expectativas sociales, culturales,
éticas y morales de la familia y la sociedad.
Como factor fundamental del proceso educativo:
a) Recibirá una capacitación y actualización profesional;
b) No será discriminado por razón de sus creencias filosóficas, políticas o religiosas;
c) Llevará a la práctica el Proyecto Educativo Institucional, y
d) Mejorará permanentemente el proceso educativo mediante el aporte de ideas y sugerencias.
También  es responsables de esta virtud, las  escuelas que  son centros de enseñanza, donde de manera formal, se imparte una educación. En sentido más amplio, todo aquello que brinda enseñanza.   Suele llamarse escuela.  Así se dice que la familia es la primera escuela, se habla de escuela de la vida, o escuela de la calle, etcétera.

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